En estas circunstancias y ante la pulpitis presente, se procedió a efectuar una pulpotomía con PASTA F.S., que se aprecia en la Fig. 440. Como algo importante de este caso, por tratarse de un niño de siete a ocho años, debe observarse que las raíces del molar intervenido están aún en período de formación.
El segundo molar está en período de erupción. Un año después se tomó el control de la Fig. 441 que muestra el proceso más avanzado de los premolares y a los ocho años de la pulpotomía efectuada, se tomó el control de la Fig. 442 que señala:
- La formación total de las raíces del molar tratado, lo que indica la preservación de la vitalidad sin la cual dicho proceso no hubiera podido efectuarse,
- La normalidad de los tejidos perirradiculares de dicho molar,
- La erupción total de los premolares,
- La erupción completa del segundo molar, y
- La presencia del tercer molar que inicia su erupción
Con esto dejo plenamente demostrado que con la PASTA F.S. pueden efectuarse sin fracaso, pulpotomías y cierres apicales en dientes con proceso microbiano ya establecido en la dentina y en la pulpa. De esto hay que deducir que si se obtiene éxito en las pulpotomías de piezas dentales sépticas, desde luego en las situaciones asépticas el éxito será lógico.
En cuanto a la técnica de aplicación de la PASTA F.S. en las pulpotomías, es demasiado sencilla pues no requiere aislamiento con dique de caucho, ni la esterilización estricta de las técnicas convencionales, y consiste en lo siguiente:
- Anestesiar.
- Con fresas y cucharillas, retirar todo el tejido cariado incluyendo el techo de la cámara pulpar.
- Con fresas redondas retirar todo el tejido de la cámara pulpar hasta llegar a la entrada de los conductos.
- Lavar con agua la sangre presente que también se disminuirá con el contacto de la saliva, contacto que no está contraindicado.
- Colocar PASTA F.S. adicionada de acelerador de fraguado y preparada en una mezcla bien blanda para no presionar el remanente pulpar radicular; deberá ser colocada cuidando de no dejar burbujas, hasta llenar la cámara pulpar y la cavidad coronaria.
- Por último, luego de unos 10 minutos puede procederse a efectuar la obturación definitiva o si se prefiere, puede dejarse para una próxima sesión.
Con esta técnica tan sencilla y gracias a la experiencia de muchos años en una gran cantidad de casos, me atrevo a dar cien por ciento de éxitos en este tipo de tratamientos.