En el proceso de la conformación de la fórmula de la PASTA F.S., se utilizó un gran número de elementos medicamentosos que tuvieron una evaluación científica exhaustiva. Poco a poco se fueron eliminando los que no cumplían con los requisitos que se buscaban. Por último se seleccionaron los siguientes componentes de la fórmula definitiva:

Oxido de Zinc
Sulfato de Bario
Triyodometano
Hidróxido de Calcio
Acetato de Zinc
Eugenol
Paramonoclorofenol

Con esta fórmula se han efectuado varios millones de tratamientos radiculares, según las estadísticas, en más de 20 países. Frecuentemente recibo reportes de muchos odontólogos de más de medio mundo, en los que me informan de los éxitos obtenidos y personalmente día a día observo cómo responde esta fórmula de manera tan favorable en todos los tipos de tratamiento cuyo seguimiento he controlado hasta por más de 25 años en el mismo paciente y en lesiones tan extensas no publicadas en otros textos. Más adelante el lector recordará estas palabras al observar las lesiones a las que ahora hago referencia.

En ningún momento quise utilizar la valiosa ayuda de los antibióticos, ni de las enzimas proteolíticas, ni de los corticosteroides, por considerar los tiempos de expiración de los productos y los efectos pasajeros de estos fármacos tan importantes. La acción de la PASTA F.S. es permanente, no temporaliza sus efectos y la mezcla final no sufre alteraciones en el ambiente normal de un consultorio dental.

Analicemos por separado cada uno de sus componentes.

OXIDO DE ZINC

Este elemento es ampliamente conocido por la profesión. Al unirse con el eugenol de la Pasta F.S. forma el eugenolato de zinc que bien sabemos que es de uso rutinario en todos los consultorios. Al producirse la mezcla se inicia el fraguado que se acelera en presencia de la humedad-saliva agua.

El proceso químico es el siguiente:

ZnO + H 2O Zn(0H)2
Zn(OH) 2 + 2OHC 10H 11O 2 (Eugenol)
Zn(OC 10H 11O 2) 2 + 2H 2O (Eugenolato de zinc)

La PASTA F.S. puede definirse como un eugenolato de zinc medicamentoso.

De todos los cementos dentales, el eugenolato de zinc es el que mejor de adapta a la cavidad que lo recibe (GABRIEL TOBON y FRANSCO VELEZ 2) pudiendo llevarse fácilmente a lugares distantes del sitio de entrada; por esta causa, la PASTA F.S. colocada en la cámara pulpar de los molares, al ser presionada logra llenar las anfractuosidades y curvaturas de cualquier conducto.

El eugenolato de zinc, es el cemento de menor índice de filtración marginal (GABRIEL TOBON y FRANCISCO VELEZ 3) y constituye un sellado prácticamente ideal en la obturación tridimensional de los conductos.

Luego del fraguado, su pH oscila entre 6.6 y 8.0 lo que lo hace compatible con las estructuras vitales del diente (ANDERSON 4).

Por su poder hidrófilo al ser colocado en cavidades húmedas hace que su endurecimiento sea mayor y más rápido, lo que agiliza las intervenciones (FERNANDO GOLDBERG 5).

Los eugenolatos de zinc pueden ser colocados como base cerca de la pulpa dental estimulando la dentina reparativa. Los demás cementos causan irritación en las estructuras sensitivas y llegan a producir la muerte pulpar (ANDERSON 6).

Estudios histológicos de especímenes con recubrimientos pulpares de eugenolatos de zinc, muestran una ausencia de necrosis en los tejidos de la pulpa. De ahí la tendencia cada vez más generalizada de colocar fondos de cavidad de este material en las reconstrucciones metálicas (MYERS 7). Algunos investigadores (WYATT R. HUME 8) han encontrado efectos citotóxicos sobre el tejido pulpar causados por el eugenol liberado que queda en contacto con él, aunque se trata de una citotoxicidad, no siempre presente y que tampoco alcanza a producir la muerte pulpar. En cambio otros investigadores (HENSTEN, PETTERSEN AND HELHELAND 9) después de 24 horas, por el contrario, han apreciado crecimiento celular durante cinco días en presencia del eugenolato de zinc.

En los estudios bacteriológicos después de 10 días, no se encontraron bacterias en cavidades contaminadas que fueron cubiertas con eugenolato de zinc (BRANNSTRON AND NYBORG, KRAKOW, de STOPELAAR AND GRON 10-11).